 | Lunes 3, Agosto 2009 Santa Cruz de la Sierra - Bolivia | |
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Fue irracional
• Otra cara • Desmayadas, quemados y amagos de invasión de cancha le dieron un tinte violento al clásico, que fue controlado por la Policía. Sin embargo, la seguridad estuvo floja
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| • DESCONTROL • Algunos aficionados extremos de Oriente intentaron derribar la puerta de acceso a la cancha |
Oscar Uriarte Pérez
La calentura del clásico exacerbó los nervios de muchos, que terminaron rayando en lo irracional y estuvieron a punto de cometer excesos. Fuera de la cancha se vivió intensamente el partido y la Policía tuvo bastante trabajo, sobre todo en la curva de Oriente, donde hubo amagos de invadir el campo de juego.
El control policial en las afueras del estadio, antes del partido no fue tan riguroso como en otras ocasiones, ya que muchas personas lograron ingresar al área del Tahuichi pese a carecer de entrada. Los anillos de seguridad, que se instalaron a una y tres cuadras, funcionaron a medias.
Los conflictos se iniciaron más de una hora antes del encuentro, cuando la barra brava de Oriente reclamó airadamente las entradas de cortesía que solía recibir, pero que en esta oportunidad no tuvo. “Nuestros hinchas pagaron para ingresar, no veo por qué tenemos que regalar entradas a los de Oriente”, afirmó Mario Cronenbold, que maneja el marketing de Blooming (local para la recaudación).
El mejor recibimiento de su equipo lo protagonizó la curva celeste, con petardos, humo y cánticos apasionados. En contrapartida, los albiverdes lucieron un tanto apagados y se comentó que fue una muestra de rechazo a la dirigencia, por no gestionar las entradas.
Después del empate de la academia, los barrabravas verdes comenzaron a patear la puerta de acceso a la cancha y la Policía tuvo que intervenir. Por los altoparlantes se amenazó con suspender el partido si no se calmaban los fanáticos. Y para completar la escena de violencia, tras el pitazo final, los jugadores de ambos equipos se abalanzaron sobre el árbitro Óscar Saucedo; unos reclamando por las expulsiones y los otros porque consideraban que no adicionó lo suficiente. Hubo dos mujeres desmayadas y algunas personas con quemaduras leves por los petardos.
De taquito
Pasó y dio un susto
Rosmery Soleto, que estaba en medio de la barra de Oriente con sus dos hijas y su sobrina, sufrió un desmayo al final del partido, cuando la barra se enfrentaba a los policías. Sus pequeñas familiares fueron las que más se asustaron.
Se ‘desbocaron’
Marcelo Aguirre y Sergio Galarza fueron los más descontrolados a la hora de reclamar al árbitro por su desempeño. “Imbécil, hijo de p..., no sabés nada”, fueron algunos de los insultos más bajos de tono.
‘Vitamina’ reclamó
El técnico de Oriente, Pablo ‘Vitamina’ Sánchez, también tuvo sus reclamos por la fiscalización del partido. Tras la expulsión de Zabala, se acercó a la mesa de control y expresó su disgusto.
Las frases
“En el anterior torneo ya nos robaron el título (por los árbitros), y lo van a volver a hacer”
Marcelo Aguirre / Volante de Oriente
“Debió adicionar más tiempo, porque se paró muchas veces el partido”
Luiz Carlo Vieira / volante de Blooming
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