Jorge F. Arancibia Siles
Aunque es lo que menos tienen, Adriano Pimenta y Fabricio Brandao piden tiempo a la hinchada para demostrar sus condiciones. Ambos jugadores llegaron a Blooming como refuerzos y hasta la fecha, tanto la dirigencia como los seguidores, no han visto nada que los deje conformes.
Pimenta, cuya función es la de generar situaciones de gol para los delanteros, como manejar los hilos de los partidos, considera que la situación no se ha dado debido al mal momento generalizado por el que atraviesa el equipo y no porque le falten condiciones. “Cuando las cosas no le salen al equipo, no les salen a nadie, ya vendrán tiempos buenos y ahí se verán las razones por las que fui contratado”, sostuvo el brasileño, que según algunos dirigentes es el jugador mejor pagado de Blooming.
El extranjero indicó que después del primer clásico que le ganaron a Oriente, por el torneo de verano, todo el equipo sufrió un declive en su producción, situación que no ha sido mejorada hasta la fecha.
Aunque confesó sentirse bien con el grupo, dijo no entender a qué se puede atribuir los malos resultados, si durante la semana se trabaja de manera intensa.
Por su lado, Fabricio, blanco de críticas por su bajo rendimiento en la zaga celeste, confesó haber atravesado un tiempo de adaptación, pero que ya lo ha superado. “Soy igual que cualquier ser humano, llegué a un nuevo ambiente de trabajo, de comida y de costumbres y es lógico que necesite un tiempo para adaptarme. Creo que esa etapa ya la superé”, señaló el jugador.
Sobre su aporte al equipo en los partidos y la descoordinación en la zaga, indicó que eso es por la falta de ritmo y que conforme pasen los partidos demostrará sus condiciones, que según él no las ha mostrado ni en 50%.
De las críticas, dijo que sólo hace caso a las de sus compañeros y a las del cuerpo técnico, dejando a un lado los comentarios de los medios de comunicación. Con relación al rendimiento de ambos jugadores, Carlos Bendeck, presidente de Blooming, dijo que ni uno de los dos había mostrado algo y que esperaba en breve ver mejorías, tanto en el equipo como en los dos extranjeros, ya que ellos hacen un esfuerzo mensual considerable.
De taquito
Apareció arana en la academia
Ante los problemas de coordinación en la zaga, la dirigencia entabló contactos con Ronald Arana, que ayer comenzó a trabajar junto al primer plantel de la academia. Según el presidente del club, el jugador estará a prueba y si convence al entrenador, firmarán contrato.
Baja por cinco días
Róger Suárez fue sometido ayer a una ecografía, la que reveló que el jugador tiene una contractura en el gemelo izquierdo y una distensión en el derecho, por lo que será baja en el equipo como mínimo por cinco días.
Tiro libre
Cierre de prácticas
La academia cruceña se entrenará hoy por la tarde en su sede campestre, donde el DT uruguayo volverá a ensayar su onceno titular. Debido a las modificaciones que hizo en el segundo tiempo del entrenamiento de ayer, hoy puede haber otras variantes.
‘‘Wilster’ está listo ‘
Didí Torrico y Cristian Ovelar serán las novedades en el onceno de Wilstermann, para recibir el domingo a Blooming, en la reanudación del torneo Apertura. Los once fueron: Suárez, Olivares, Carballo, Amador, D. Torrico, Machado, Guzmán, Esteche, Pereira, Ovelar y Varaldo.
Verduguez, la novedad
Pablo Repetto, técnico de Blooming, sorprendió en la práctica de ayer con el movimiento posicional que hizo en el equipo titular, que prepara para visitar a Wilstermann este domingo en el reinicio del Apertura. Ricardo Verduguez dejará el carril izquierdo para Juan Carlos Sánchez, para ir junto a José Luis Chávez en la creación.
Aunque el DT ya había anunciado un cambio, pocos se imaginaban que fuese para subir más a Verduguez, que ayer no se lo vio muy metido en la práctica, razón por la que fue sustituido en el segundo tiempo por Pimenta.
En la práctica, Repetto alineó con Jemio, Vargas, Jáuregui, Fabricio, Sánchez, Gómez, Robles, Chávez, Verduguez, Vieira y Boyero. El DT cortó las jugadas que no iban por el libreto que pretende. Toque de primera y paredes para llegar con peligro al otro arco. El equipo intenta, pero aún no le sale.
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